Viaje a rural a Salamanca

Hace unos días, recibimos una invitación muy agradable; ir a pasar un fin de semana a Salamanca. Pero no a la ciudad sino a un pueblecito al lado de La Alberca; Mogarraz. He de reconocer que el viaje no fue fácil: curvas, carreteras estrechas... pero nadie dijo que fuera sencillo llegar al paraíso. Cuando llegamos al nuestro destino enseguida olvidé el trayecto. Mogarraz es un pueblecito pequeño pero con mucho encanto. Calles empedradas, flores en los balcones y muchas fotos. Todas las fachadas estaban abanderadas con una gran fotografía de sus dueños... tengo que decir que a mí, me daba mal rollo...

Lo más interesante del pueblo, sin duda alguna, la fábrica de jamones López Puerto. Hicimos un visita privilegiada y quedé muy sorprendida de todo el proceso que tiene que pasar un buen jamón hasta que no lo llevamos a la boca. Olía divinamente todo aquello. Visitamos la Alberca y una Abadía que nos dejo la boca abierta: Abadía de los Templarios. Impresionante Hotel con Spa en un entorno inmejorable. Como si hubiésemos dado un paso atrás en el tiempo, parecía un verdadero castillo de la Era Medieval.

Y también ¡recogimos cerezas! Yo más bien, me las llevaba a la boca. Un auténtico lujo comerlas recién cortadas del árbol. Sólo me queda dar las gracias a Héctor y Noe por estos días tan divertidos en los que yo por lo menos, he descubierto un mundo paralelo...