Parece mentira pero, a pesar de
llevar toda la vida viajando a Santander no conocía La Magdalena; ni el Palacio ni todo lo que le rodea.
El pasado fin de semana teníamos planeado ir para allá, nada más y nada menos que para ver una Concentración de Coches Superdeportivos. Llegamos
antes de lo previsto y aprovechamos para dar un paseo ¿Cuál fue nuestra sorpresa? unas espectaculares
vistas y toparnos con un trenecito que nos llevaba directamente al Palacio dela Magdalena.
Muchas eran las veces que lo había visto por televisión o me habían hablado de él pero, no me imaginaba que
fuese así. Simplemente espectacular. Ya
no sólo el edificio en sí, sino el entorno. Los jardines están más que cuidados, la playa que lo
rodea no puede ser más bonita, el minizoo, los barcos… parece que realmente estuvieras en una película de la Edad Media. El
Una de las cosas que más nos llamó la atención fue el número de ventanas que tiene este
edificio: 365. ¡Sí! uno por cada día del año. Además, muy cerca se encuentra la
llamada ‘Playa de los bikinis’, según nos contaron fue la primera en
el que las mujeres se atrevieron a lucir esta prenda tan veraniega.
En definitiva, una excursión
preciosa en la mejor compañía y con un sol que brillaba con toda la fuerza del
mundo ¿qué más podía pedir?
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